
Es necesario que todos valoremos y retomemos las aportaciones de los pueblos y culturas originales para integrarlas y proyectarlas sobre la vida contemporánea. En las escuelas, además de la lengua nacional y de otra internacional, debe enseñarse a todos los niños a hablar, escribir y leer en las lenguas de los pueblos originales que haya en la región, a conocer sus historias, el significado de sus símbolos y celebraciones y a valorar sus aportaciones a la cultura y a la ciencia, infundiendo el espíritu integrador de todas las culturas.