
El MTS impulsa cambios en la legislación que aseguren una equitativa distribución de la riqueza, pero sobre todo promueve el desarrollo de capacidades de organización y creación de ideas, productos y servicios de calidad que hagan posible un intercambio económico de productos por productos. El MTS promueve la generación de una economía social basada en cooperativas y comunidades empresariales como base de un verdadero poder democrático orientado al mayor bienestar de cada persona. Es esencial valorar, promover e impulsar la creación y desarrollo de empresas que contribuyan a subsanar necesidades sociales prioritarias. Deben eliminarse las trabas burocráticas absurdas y desarrollar alternativas de pago fiscal de acuerdo a la situación y a las utilidades reales de una empresa.
Los servicios y productos de uso cotidiano indispensable tales como el agua, la electricidad, el petróleo, el gas, el teléfono, las telecomunicaciones y la banca deben estar bajo el control de la comunidad biorregional. Es importante atraer y regular inversiones productivas para la creación de empresas que coadyuven al desarrollo social. Debe valorarse la aportación de quienes ponen en juego capitales para el crecimiento social y retribuirles adecuadamente. Es fundamental privilegiar la sustentabilidad ecológica y social de los proyectos. Podemos todos ser ricos económica, emocional y culturalmente.