La tan cacaraqueada mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI) (¡¡Que contradicción!! Si se es revolucionario, no se puede ser institucional), realmente obtuvo 237 diputados que representan casi el 20% del padrón electoral y sin embargo se abroga el 47.4% de la representación nacional, si a esto le sumamos los votos de la coalición PRI Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pasan a constituir la mayoría absoluta de Cámara de Diputados con 259 diputados.
El Partido de Acción Nacional PAN disminuyó su representación a 143 diputados Partido de la Revolución Democrática, apenas si logró el 12% de la votación nacional y únicamente 71 diputados.
Los demás negocios políticos, realmente no son relevantes. Los anulistas obtuvieron más votos (1 876 639 votos) que todos los partiditos juntos, el Partido Nueva Alianza (PANAL), Partido del Trabajo (PT), El partido de Convergencia Democrática (PCD) y el Partido Social Demócrata (PSD). Que por cierto, perdió su registro por no alcanzar el porcentaje que la ley exige para permanecer vigente. Delicada la situación de la partidocracia en el país.
Esto es grave, porque en la Cámara de Diputados, es donde realmente se gobierna al país, se distribuye el presupuesto y se crean las Leyes que nos regirán.
Objetivamente el manejo de nuestro país, vuelve a quedar en las mismas manos, en la legislatura pasada el PAN, era la minoría más grande y el PRI, la tercera minoría. El PRI, como duchos que son en el manejo de la política permaneció agazapado, coqueteando con el PAN, algunas veces fingiendo pleitos, otras negociando y al fin de cuentas, unidos en la mayoría de las reformas constitucionales que se presentaron. Sobre todo la más importante para la soberanía nacional, la reforma energética.
Por experiencia histórica hemos visto, que la complicidad en alianza PAN-PRI, para desmantelar el patrimonio nacional, han hecho de la violación a nuestros preceptos constitucionales, la cotidianidad del que hacer político.
El manejo que esta alianza (PAN-PRI), han hecho de nuestras instituciones, de las finanzas públicas, del Estado de Derecho, de los Derechos Humanos, de la política y la gobernabilidad y en general, de la solución a la problemática nacional, un desastre que ha llevado a México a la descomposición del tejido social.
Ahora, después de la jornada electoral del 5 de julio, próximo pasado, la batuta la lleva el PRI, pero la alianza continúa. De eso se trata de permanecer unidos en la defensa del sistema neoliberal, impuesto por el PRI, hace ya más de 27 años y a pesar de que este sistema a demostrado con creces su inoperancia, para beneficio de la mayoría de trabajadores y sus familias.
Que a los únicos que ha favorecido, es a los poderosos grupos de poder financiero, empresariales e industriales, externos e internos. Estos dos partidos políticos, PRI-PAN, al servicio de la oligarquía nacional y extranjera, ahora se disponen a realizar las reformas constitucionales que el gran capital requiere, sobre todo, la reforma laboral, la reforma fiscal y las reformas que pretende el capital financiero para terminar de desmantelar el sistema de salud, de jubilación, ahorro y pensión para los trabajadores.
La Cámara de Diputados, donde se define el rumbo del país, ha quedado nuevamente en manos de esta alianza PRI-PAN, que juntos suman 380 diputados, más los votos de los diputados del PANAL y del PVEM, suman mas de las dos terceras partes, del total de la Cámara de Diputados, que la Constituci&
oacute;n Política de los Estados Unidos Mexicanos señala, como imprescindibles, para cualquier reforma a nuestra Carta Magna.
¡Que incongruencia¡. La Soberanía Nacional, está representada en la Cámara de diputados, únicamente con el 26% del padrón electoral, (aproximadamente 19 200 000 empadronados) o sea que no representan nada, en relación con el número de ciudadanos con derechos a salvo, (al derredor de 73 500 000 sufragantes) que habitamos este país. ¿Quién representará, a los aproximadamente 52 500 000, ciudadanos, que anularon su voto, o se abstuvieron de votar, porque no había algún partido político que los convenciera?
Seguramente se van a abrogar una representación que no tienen. Desde luego que le echarán la culpa al voto nulo y al abstencionismo. Todos serán culpables. Menos la partidocracia. No quieren aceptar que los principales responsables son ellos. Los partidos políticos. No es problema de la renuncia de un dirigente, o de un presidente del partido, si Germán Martínez deja la presidencia del PAN. O en caso que renunciara (que no lo creo) Jesús Ortega, a la presidencia del partido de la Revolución Democrática (PRD). La situación de descalabros electorales prevalecería, porque no es un problema de personas, sino de estructura, de correlación interna de grupos de poder en las cúpulas partidarias.
Las cúpulas de poder, en los partidos políticos, están cada vez más alejadas de sus bases, más distantes de sus programas de acción política, principios y estatutos y prevalecen la negocia el cochupo y cada vez más la incongruencia, la deshonestidad y la tranza, propiciada por el distanciamiento de los militantes, que ya no participan en las decisiones fundamentales de los partidos políticos.
Ahora se habla con singular entusiasmo, de que hacer para salvar la izquierda, refiriéndose, a la estrepitosa caída electoral del PRD, en las votaciones inmediato pasadas. Están equivocados en el planteamiento inicial, porque yo no veo una izquierda estructurada en un partido político. Si con esto se refieren al PRD, tendremos que admitir, que están equivocados en el planteamiento, ya que al PRD, no lo podríamos considerar un partido de izquierda, cuando mucho y haciendo una gran consideración, lo situaríamos en la social-democracia.
Los partidos políticos de izquierda, son precisamente, los que en este país hacen falta. Partidos que defiendan y luchen por los intereses, de los trabajadores manuales e intelectuales, del campo y la ciudad.
Un partido de izquierda tiene que empezar por rescatar el lenguaje, por no avergonzarse por el uso de las palabras propias del idioma revolucionario. Que el sistema de los medios masivos de comunicación, han destruido, hoy las mujeres y los hombres de izquierda, temen usar un lenguaje que los diferencie del resto.
Ahora el mundo está dividido entre “perdedores y triunfadores”, no entre explotados y explotadores, hoy no son dueños de los medios de producción, sino iniciativa privada, la plusvalía, sólo persiste, en la especulación de los bienes raíces y así podríamos continuar, recorriendo el vocabulario, pero no es el tema de este artículo.
Ahora lo que importaría sería, el porqué los ciudadanos votaron por el PRI. Viendo las cosas con calma, podríamos tomarlo como un voto de castigo a las dewsatrozas políticas de gobierno del PAN.
¡Carajo¡ Nuevamente me ha ganado el espacio.
En el próximo articulo, seguiré desglosando el tema, si ustedes, mis dos que tres lectores me lo permiten.
15 de
Julio de 2009
Luis T. Cervantes Cabeza de Vaca