El Partido ha absorbido por completo la cultura política del viejo régimen. Clientelismo, caudillismo, corporativismo, paternalismo, acarreos, fraudes electorales internos, nepotismo, son sus características principales. Es decir, se ha convertido en una escuela de mañas para acceder al poder por el poder mismo, en la que cursan gran parte de los integrantes de los grupos señalados. Por ello, el PRD debe retomar su original aspiración de convertirse en una universidad abierta a todos aquellos que aspiren a ser los mejores ciudadanos, los mejores legisladores y los mejores servidores públicos.
Los delegados del Partido a sus Congresos son ficticios porque son fraudulentos y representantes, solamente, de las cúpulas de sus propios grupos. Se han convertido en simples levantadedos o levantamanos para votar lo que les ordenan sus respectivos líderes. Modificar esa práctica es urgente, si se quiere fortalecerlo. Para ello el PRD requiere modificar su Estatuto para que los delegados a sus Congresos Nacional, Estatales y Municipales y Delegacionales, sean electos siempre por Comités de Base territoriales, de centro de trabajo y de estudio.
La manera en que se eligen los dirigentes y representantes del Partido, es a conveniencia de los líderes de los grupos que actúan a su interior. Con dicha actitud han provocado que la encuesta o el voto universal, hayan sido pervertidos como prácticas creíbles de convivencia interna. Para superar esa situación el PRD debe adoptar el voto directo, universal y secreto como método único de elección interno. …”
Fíjense, estimados cuatro o cinco lectores (as) que el anterior es parte de un texto que, a nombre de varios dirigentes medios, me tocó redactar para entregarlo a un Congreso Nacional del PRD, luego del tiradero – y que desde entonces es cochinero — que dejara el Presidente nacional saliente, en 1999, ¡hace diez años!.
Ahora que dicho Partido celebra su XII Congreso Nacional (en Oaxtepec, Morelos) tal texto no pierde actualidad, por eso se los comparto a ustedes, a lo mejor hasta les llega a mis cuates cupuleros (de cúpula ¡eh!) del PRD .
Además, por lo que han declarado sus organizadores y según el documento base, es posible que el Congreso no sirva para refundar al PRD sino para refundirlo. Y otra vez podré decir que “se los dije”.
Como también “se los dije” lo que ahora ocurre en Iztapalapa, cuando eligieron a Juanito como candidato a Jefe Delegacional por dicha demarcación, dizque para salvar a Clarita: que con lo que hacían en ese momento, estaban incubando la ingobernabilidad en mi tierra, ¿se acuerdan?. (Ver “¡Pobre Iztapalapa!” I, II, III, publicado en este mismo espacio). Lo que mal empieza, mal termina. Y para que no empeore la situación, el sentido común indica que entre el carnal Marcelo y la ALDF, tendrán que elegir a un tercero aceptado por todos. ¡Y pensar que en el PRD (y en la izquierda mexicana, en general) abundan los Juanitos y las Claritas!