
Para el MTS es fundamental incidir en los procesos educativos. Los educadores deben ser detectores e impulsores de talentos individuales y colectivos, convocar a sus estudiantes, para impulsar proyectos de incidencia social propiciando las capacidades de comunicación y organizativas que tanta falta hacen en la vida actual. El MTS promueve que los niños y los jóvenes se inserten en la vida familiar, económica y política delegándoles responsabilidades de acuerdo a su voluntad y a sus capacidades. Nadie debe ser objeto de maltrato o abuso.
Los centros educativos deben convertirse en centros de acción social. Es fundamental que la educación se oriente hacia modelos asociativos y/o la formación de cooperativas que desarrollen proyectos para las comunidades. Es importante que todos los involucrados participen en la organización del proceso enseñanza-aprendizaje. Deben abrirse mayores opciones para que toda la población eleve rápidamente su educación escolarizada. Los centros educativos deben impulsar el aprendizaje creador de conocimientos, expresiones estéticas y desarrollo técnico, con mentalidad abierta a la diversidad de enfoques. El MTS pondrá énfasis en la educación para la salud, para la paz y para la práctica de expresiones de afecto. Los maestros deben tener ingresos adecuados a su nivel profesional y tener opciones para elevar progresivamente sus capacidades y conceptos como docentes. El MTS apoya al Consejo de Transformación Edutcativa (CTE), el cual debe tener un carácter ciudadano e independiente respecto a los gobiernos: federal, estatales y municipales.