Estos hechos se suman a las constantes amenazas recibidas; el pasado 13 de octubre Ismael y su hijo Eric fueron golpeados por empleados de la minera, tras lo cual levantaron la denuncia correspondiente y se presentaron en el Palacio de Gobierno del estado de Chihuahua para exigir al gobernador interviniera en el conflicto. Sin embargo, las autoridades no escucharon las advertencias y fueron omisas en la protección de la familia Solorio Solís.
Ante esto, campesinos afectados de la organización se manifestaron frente al palacio de gobierno para exigir protección ante las amenazas que ya habían sido expuestas ante el Secretario de Gobierno de Chihuahua y que al no tomar medidas para resolver los conflictos, desembocaron en el asesinato de los defensores de derechos humanos.
El Movimiento porla Pazcon Justicia y Dignidad condena los asesinatos de Ismael Solorio y Manuela Solís, defensores de derechos humanos; exige a las instancias responsables que se aclaren los hechos y se encuentren a los responsables tanto materiales como intelectuales.
Demandamos que el gobierno del estado de Chihuahua garantice la seguridad de los campesinos que se mantienen protegiendo los acuíferos de la sobreexplotación que pone en riesgo sus plantaciones.
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad