
Está fea la sarandeada que la canija realidad está poniendo a nuestros H gobernantes, o sea, al H Presidente de la República, a la H Regenta de la capital, a,…., etc., etc., por el grave problema de los feminicidios. ¿Qué hacer? Porque….
(Sí, escribí bien “Regenta”, pues doña Claudia se comporta como endentantes lo hacían los personajes que ocupaban dicho encargo, obedeciendo solamente al Presidente y no a sus gobernados).
Porque la mera verdad los citados no dan una y lo peor es que no se dejan ayudar para atender con eficacia esos grandes y otros graves problemas de las mexicanas y de los mexicanos.
La situación se ve más escandalosa y preocupante porque las actuales HH autoridades, juraron por todas las de la ley y todos los dioses, que llegando al poder, las broncas habidas y por haber, se iban a resolver. ¡Si chucha, cómo no! Para colmo, todos los problemas han crecido. Inclusive los feminicidios. Eso aparece en la desesperación de gran parte de la sociedad, en las noticias, en las redes sociales, en las estadísticas.
¡Cómo estará la situación que nuestro H Presidente, no ha querido recibir a los representantes de Amnistía Internacional! Ésta última, ya hasta publicó un desplegado periodístico, pidiendo audiencia al señor don Peje, alarmada por tantas violaciones a los derechos humanos en México y por la desidia – en 2019, 32 activistas sociales fueron asesinados — y de franco golpeteo, contra defensores de derechos humanos.
El año pasado (porque no es un problema nuevo y desde antes), o sea sin contar este 2020, de los 34 mil 582 personas asesinadas, 1472 fueron menores; ¡cuatro cada día! ¡Este último promedio era de tres por año y ahora…!
Similar situación les decía, estimados y estimadas, sucede con el asesinato de mujeres. En 2018, de las mujeres asesinadas, 494 casos fueron catalogados como feminicidios. Pero en 2019, la cifra se elevó ¡a 976! Y este año ya van… uff. Por ello digo que las cosas empeoran. Y por eso, tiene sentido el airado reclamo de muchas féminas….., aunque dañen puertas y paredes del actual Palacio Presidencial, cuyo ocupante principal, en una de sus famosas conferencias “mañaneras” les dio permiso de protestar pero “pacíficamente como, según dijo, él lo hacía”. ¿Él protestaba pacíficamente? Varios de los presentes, solo sonrieron.
Y ante todo esto, ¿cuál ha sido la actitud de nuestro H Presidente y fieles servidores públicos que le acompañan?
Sus respuestas han reflejado insensibilidad ante tal problema. El año pasado nuestra H Regenta de la CDMX, se negó reiteradamente a decretar la alerta de género, “porque no sirve de nada”, aclaró. Pero después lo tuvo que hacer. Y recién que reporteros le preguntaban sobre los recientes feminicidios, solo exclamó “ahora no!”. Por cierto, la Secretaria de la Mujer del gobierno capitalino, una distinguida feminista de antaño, cuando grupos de mujeres molestas porque la autoridad ha sido indolente ante la agresión a las mujeres, dañaron instalaciones del Metro, exclamó que quienes protestaban de esa manera, eran unas “feminazis”. La respuesta no se hizo esperar y pidieron la cabeza de tal funcionaria. Nada pasó. Es más, recién fue designada titular del Consejo Nacional de Población.
Y cuando policías del Estado de México localizaron a los dos presuntos responsables del asesinato de la niña Fátima – uno de los hechos recientes que cimbró a la sociedad mexicana, doña Claudia dijo que “fue la Guardia Nacional quien los localizó”, cuando quien atrapó a la pareja fue la policía Municipal del lugar, con elementos del Estado de México. Para colmo, luego de 36 horas, la policía ministerial ni siquiera tenía a la mano la respectiva orden de aprehensión. Y no los podían detener legalmente. ¡Ash, hasta en eso yerran!
Otra prueba de la importancia que los gobernantes capitalinos, dan a este grave problema, es… les platico: el 6 de mayo del año pasado, se acordó crear la Fiscalía de Feminicidios de la CDMX. Cuatro meses después, en septiembre, por fin se formalizó tal acuerdo, escribiéndolo y publicándolo. A la fecha, febrero del 2020, tal acuerdo no se ha concretado, es decir, tal Fiscalía no existe, porque no hay titular, porque no hay personal a cargo, y porque ¡ni siquiera se le destinó Presupuesto para este año!
¿Y nuestro H Presidente? ¡Ayúdenle! Está tan agobiado el pobre por los macanazos que le asesta la realidad, un día sí y otro también, que ya no sabe ni lo que dice. Ante los recientes feminicidios – en momentos en que el Fiscal General “autónomo”, explicaba su intención de desaparecer de la ley, la figura de “feminicidio”-, primero no quería hablar del tema, porque lo “importante”, dijo, era la rifa de su avioncito. Y que lo vapulean. Luego, se le olvidó el nombre de la niña Fátima. Al final le echó la culpa de los feminicidios (y de todo lo malo), “al neoliberalismo”. Una cosa curiosa es que casi toda su política es precisamente, neoliberal.
También estamos viviendo una cruel paradoja con el aumento de asesinatos de mujeres, pues sucede que al frente del gobierno de la capital están tres grandes mujeres: La Jefa de Gobierno, la Secretaria General de Gobierno y la Fiscal General de Justicia. Por si la paradoja no fuera suficiente, quien ocupa el segundo cargo más importante del país, es otra mujer, doña Olga Sánchez Cordero.
Y como parece que no saben qué mas hacer, para atacar con eficacia dicho problema, desde esta tribuna sugiéroles algo: apliquen la ley, pero no solo el artículo 325 de Código Penal Federal, sino la Ley General de Acceso de la Mujeres a una Vida libre de Violencia. Y ya. Qué les cuesta. Si se aplica el contenido de dicha norma, puede avanzarse un buen tramo, en atacar con eficacia el asesinato de mujeres.
Esa Ley no es muy grande. Hasta nuestros H Servidores Públicos la pueden leer. Tiene apenas cuatro Títulos, cuatro Capítulos y 60 artículos, aparte de los transitorios. En ella explica, para mis novatos funcionarios (a ver si así funcionan), qué es el feminicidio, qué es la perspectiva y alerta de género, los tipos de violencia hacia las mujeres, la necesidad de que haya un Sistema Nacional para combatir este problema, comandado, dice esa Ley, nada menos que por la Secretaría de Gobernación.
Claro que hay dos problemitas. Uno, que la encargada de aplicar dicha Ley es, precisamente, doña Olga, la titular de esa dependencia, quien parece no estar enterada de que existe dicha norma. Y Dos, que tal ordenamiento fue aprobado durante el período neoliberal, o sea, entre diciembre de 2006 y febrero del 2007, y por uno de los neoliberales consentidos de nuestro H Primer Mandatario, o sea por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Y actualizada por otro de los consentidos de Don Peje, el Presidente Enrique Peña Nieto.
Digo “problemita” ‘por aquello de que a lo mejor, Don AMLO no se anima a utilizar esa herramienta legal ¿“herencia del maldito neoliberalismo”?. De todas maneras, ahí está esa Ley para que sepan qué hacer.
Y otra sugerencia (aunque puede aplicar para todos nosotros) para enfrentar con éxito el multicitado problema y otros, es que cada quien haga lo que le toca y lo haga bien. Porque, por ejemplo, en el caso de la niña Fátima, nadie hizo lo que le tocaba: la mamá no acudió a tiempo por la niña; el profesor y el Director de la Escuela Primaria a la que acudía la infanta, permitieron la entrega de la pequeña a la persona no indicada; la fiscalía de Tlahuac no quiso levantar la denuncia de la desaparición, enviando a los parientes a la de Acapotzalco, al otro lado de la ciudad; en esta fiscalía no activaron pronto la alerta Ámber; Las cámaras de vigilancia instaladas por el gobierno, no servían; las imágenes conseguidas fueron aportadas por cámaras particulares, a petición de los familiares y no de las autoridades; el DIF local, la titular de la fiscalía de la Ciudad y la misma Jefa de Gobierno (es un decir), criminalizaron a la familia alegando que tenían problemas familiares y que los padres eran enfermos mentales; el Presidente de la República intentó minimizar el problema desviar la atención del público de la gente, sobre dicho problema; y….a las autoridades ministeriales se les olvidó conseguir una orden de aprehensión para detener a la pareja de presuntos autores del crimen de la niña. Y…..con que cada quien hiciera su tarea y la hiciera bien, Y…he dicho.
Notitas: Una.- Que no sé cómo será pero el 9 de marzo, un día después del Día Internacional de la Mujer, se llevará al cabo un paro denominado “Un día sin Mujeres”, como una manera de protestar contra la violencia femenil. Será interesante. Quién sabe si nuestra Primera Dama (creo que ya no se dice así ¿verdad?) tan aguerrida siempre, se anime a participar. Dos.- Que por cierto, todos los partidos políticos y otros oportunistas, se están colgado de dicho evento para hacer creer que combaten el feminicidio. Quizá ayudarían mas, haciendo efectiva la Ley citada líneas arriba. Tres.- Que nuestro H Presidente, en su agobio por no poder enfrentar con éxito tantos problemas, ya mira moros con tranchetes, pues en su discurso el Día del Ejército, el 19 de febrero, agradeció a soldados y marinos (no mencionó a la fuerza aérea), que “no hayan escuchado los cantos de las sirenas que le pedían dar un golpe de estado”. ¡Gulp! ¿Cuáno, anone, a qué hora? Ni que él fuera Francisco I. Madero, ni que estuviéramos en 1913. Cuatro.- Que la semana pasada, las diputadas locales de la CDMX, Lorena Varela y Velentina Batres, casi se agarran a golpes en plena sesión, en disputa por una oficina de lujo. ¡Ash, en lugar de que se pongan a trabajar! Cinco.- Que no lo olviden. Por el bien de todos, hay que hacer ejercicio diario.
Correo E hernandez-jimenez2012@hotmail.com
México, CDMX, a 21 de febrero del 2020.