Fragmento de la participación de Javier Gallástegui las Mesas Redondas para la Transformación Social
Fragmento de la participación de Javier Gallástegui las Mesas Redondas para la Transformación Social
1. El cinismo es desbordante, escribe mi amigo Marco Murueta del MTS: Calderón, con el apoyo de Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín, Oscar Mario Beteta, Pablo Hiriart y toda la fila de comentaristas que llenan casi todos los espacios televisivos y radiofónicos, juegan con el “Ya basta, no más sangre” de la marcha que salió de Cuernavaca el 5 de mayo y llegó al Zócalo de la Ciudad de
México la tarde del domingo 8 de mayo. Están jugando a capotearla, a desgastarla, a tergiversarla, a manipular la información y aprovecharla en beneficio de sus intereses políticos. Calderón ahora invita a los organizadores a “dialogar” para no hacer ningún caso y así llevársela por tiempo indefinido. Sabe que cuenta con María Elena Moreira y otros de los impulsores de las anteriores marchas blancas “contra la inseguridad” para “dividir” artificialmente el movimiento legítimo en contra de su guerra.
No se trata de recuperar la memoria histórica, se trata de borrarla con la subjetividad de los
héroes. La serie “Gritos de muerte y libertad” está destinada, premeditadamente, no sólo a mediatizar las ideas de independencia del pueblo mexicano, sino también a la intimidación y ataque psicológico, por medio de la exhibición de los más bajos instintos humanos, en los momentos políticos más críticos.
Esto, porque los beneficiarios del actual sistema de injusticia que padecemos, perciben la posibilidad que en el bicentenario de esta guerra justa, se repita la historia que liquidó, únicamente, lo más violento del colonialismo en América.
Así nos presentan a un Cura Hidalgo gritando desaforadamente vivas a Fernando VII, lo mismo que a la Virgen de Guadalupe, y “Hagamos estallar el mundo”. Imagen autoritaria seguido incondicionalmente por gentes “sin saber a dónde van” y que son su peor tormento en el momento que se dedican al pillaje y “violencia incontrolable en su insaciable sed de venganza…”
Es lo más educativo y natural para el sistema de dirección social en manos de los monopolios televisivos. Los patrocinadores de la exhibición de la serie, son nada menos que una trasnacional, distribuidora global de alimentos y una Banco, quienes se encargan de decirnos las causas y qué fue lo más importante de nuestras luchas de independencia.
Mesas Redondas para la Transformación Social 1: Medios masivos y transformación social Felipe Rolando Menchaca García Sergio Alberto Rojas Ernesto Partida Javier Gallástegui […]
Hace algunas semanas en algunos noticieros, que no en todos, se daba a conocer que Miguel Ángel Toscano, hoy ex Comisionado Federal para la Protección contra riesgos sanitarios, obligado a renunciar, por haber planteado la imperiosa necesidad de regular o la posibilidad de prohibir anuncios televisivos y/o radiofónicos que exaltan los beneficios de tales o cuales medicamentos, que no son medicamentos, según se señala en esos mismos productos, como suele ocurrir, con letras minúsculas, para que nadie las pueda leer ni con lupa, pero que en los anuncios les otorgan beneficios “milagrosos”
Finalmente así cómo surgió la noticia, inmediatamente desapareció del espectro mediático televisivo, cuyos concesionarios, que no dueños, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, del duopolio, televisa y televisión azteca respectivamente, sin meterse en polémicas ni debates de ninguna especie, simplemente ni lo pelaron, antes al contrario, movieron algunos hilos y a Toscano lo quitaron del cargo y siguen presentando anuncios que les
dejan cantidades millonarias por estar lucrando con la confianza, la ignorancia y por supuesto, la salud de su teleaudiencia.
Pero podríamos decir, sin que esto suene a exculpar a los concesionarios — que en realidad es lo que son‑, de estos medios de comunicación que: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre” y veamos la razón de esto.